Fuiste un parpadeo.
Me hubiera encantado quedarme y no lo sabes.
Lo que si sabías es que me gusta cepillarme el pelo después de levantarme y antes de acostarme. Que me encanta sentir los pies fríos antes de meterme en la cama, así acurrucarse es más placentero. Que los preliminares es cosa de niños. Que siempre escribo a lápiz por miedo a equivocarme. Que soy un mar de dudas.
Que me puedo quedar como diez minutos parada en frente de la sección de zumos porque nunca sé que sabor cogerme, para al final siempre cogerme el de melocotón. Que no me gusta el café, pero sabías como preparármelo cuando tenía un mal día.
Que no veo las noticias, ni cuando como ni cuando ceno. Que el amor está sobrevalorado y nos sobrevaloramos mucho aquella tarde que se vistió de noche.
Que esa noche faltaron antenas porque había gemidos que no logré entender. Que durante unas horas el miedo a equivocarme quedó en una anécdota. Que contigo me sobraron precipicios. Que el mar de dudas se quedó seco.

Ya no llovía.

 Peinarme empezó a ser una perdida de tiempo, el zumo de piña no estaba tan mal y no, no todas las noticias tenían que ser malas.

Pero un día el tiempo dijo que volvería a llover.


by Eleonor Almanzor.



Comentarios

Entradas populares