Déjame respirarte una última vez.

Entra en silencio, que los niños están acostados pero pueden escuchar este maldito huracán. No quiero gritos esta vez si tienes que decir algo solo calla. Intenta mirarme como lo hacías antes, sin prejuicios, con un ideal incierto de mí, con sueños por cumplir y olvida todo lo que no hemos logrado. Olvida los gritos, olvida los años, olvida las derrotas, olvida los daños, olvida los golpes... yo lo intento. Deja que vuelva a ser todo como antes porque somos las mismas personas que conocimos una vez, tan sonrientes, tan jóvenes, tan soñadores, tan... inexpertos.

Porque yo aún te siento entre tanta niebla.

La niebla se me atraganta en la garganta, lo años caen sobre mi espalda y tu mano sobre mi cara. Tus caricias siempre fueron así de despiadadas. Dejé de respirar por ti para que el ruido no te despertara, dejé de sonreír para que tu dolor fuera acompasado con el mío y aún así me llamabas cruz porque decías tirar de mi,  pero como no tirar de algo que tu mataste, que tu mayor piropo fue puta y tu mayor caricia una paliza.

Que complicado se me hizo respirar con los años...


by Eleonor Almanzor.

Comentarios

  1. "Porque yo aún te siento entre tanta niebla." Me encantó tu texto :)

    ResponderEliminar
  2. Madre mía, qué fuerza tienes al escribir.
    Sin palabras.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares